Por Msc. Klgo. Adolfo Soto M.
Cuando alguien sufre un accidente cerebrovascular (ACV), cada minuto cuenta. Y no solo en la atención médica inmediata. Un estudio fascinante publicado en Neurorehabilitation and Neural Repair (Zeiler et al., 2016) confirma lo que muchos kinesiólogos y neurólogos ya intuíamos: hay un periodo breve, pero poderoso, donde el cerebro se vuelve más receptivo a la rehabilitación.
🔍 ¿Qué descubrieron?
En un modelo experimental con ratones, los investigadores observaron lo siguiente:
- Ratones entrenados en tareas motoras antes del ACV lograron una recuperación funcional significativa si la rehabilitación comenzaba 48 horas después del evento.
- En cambio, los que iniciaban la rehabilitación 7 días después, apenas recuperaban movilidad.
- Pero lo más sorprendente fue esto: cuando a esos mismos ratones se les inducía un segundo ACV (en una zona distinta, la corteza premotora), y se reiniciaba la rehabilitación 48 horas después… ¡lograban recuperarse completamente!

Figura 1: Recuperación post ACV. Extraída del artículo (Zeiler et al., 2016).
🧬 ¿Qué significa esto?
- Existe una ventana sensible de plasticidad cerebral justo después del ACV, donde el cerebro responde mejor al entrenamiento.
- Esa ventana se cierra rápido si no se activa con terapia.
- Pero podría reabrirse artificialmente —en este caso con un segundo ACV, pero en el futuro, quizás con fármacos o tecnologías no invasivas.
🧠 Rehabilitación temprana = recuperación real
Este hallazgo respalda una idea clave para quienes trabajamos en neurorehabilitación: el cuándo es tan importante como el cómo.
👉 Iniciar terapia motora lo antes posible puede marcar la diferencia entre recuperar funciones o convivir con una limitación permanente.
💡 ¿Y qué pasa con los humanos?
Aunque el estudio fue en ratones, la neuroplasticidad funciona de forma similar en humanos. Por eso, en dispositivos como ALBA de uMov, aplicamos principios como:
- Ejercicios interactivos y repetitivos.
- Retroalimentación inmediata.
- Inicios de terapia en etapas muy tempranas.
Todo esto con el objetivo de aprovechar al máximo esa “ventana de oro” para movernos, volver a sentir, y recuperar calidad de vida.
📌 En resumen
- El cerebro, tras un ACV, entra en un estado especial donde puede reaprender a moverse con más eficacia.
- Esa oportunidad dura poco. Actuar rápido, con terapia adecuada, marca la diferencia.
- Nuevas investigaciones abren caminos para extender o reactivar esa ventana sin dañar el cerebro.